Comprensión de las experiencias sonoras

Trata de recordar la última conferencia telefónica en la que hayas participado, o la última vez que un cliente o un compañero te hayan llamado. ¿Oíste con claridad todo lo que se dijo? Si tuviste que pedirle a alguien que repitiera lo que dijo debido a un mal audio, entonces no estás solo.

La gente que trabaja en organizaciones de todo el mundo se escucha mal entre ellas a diario, y el mal audio tiene la culpa. Ello no es solo fuente de frustración, confusión y pérdida de tiempo: también cuesta dinero. De hecho, "¿Qué?" es una de las palabras más caras en los negocios hoy en día.

Cada vez más personas trabajan desde casa, donde dependen mucho de las buenas herramientas de audio para mantenerse enfocados y productivos y de las soluciones de colaboración para cooperar mejor con los compañeros de trabajo y otras personas. El auge de la oficina abierta es fantástico para la colaboración, pero conlleva una serie de distracciones potenciales. Según un nuevo estudio de la empresa de investigación de mercados globales IPSOS y la marca de audio de alta gama EPOS, casi todos (95 %) los usuarios finales y los responsables de toma de decisiones experimentan al menos un punto conflictivo auditivo en el trabajo de forma regular.

Las quejas más comunes incluyen ser molestado por compañeros ruidosos (50 %), los niveles generales de ruido en los entornos de trabajo (48 %) y las interrupciones de los compañeros (46 %). Estos hallazgos y otros más se revelan en el estudio “Entender las experiencias de sonido” de EPOS, que encuestó a 2500 usuarios finales y responsables de toma de decisiones de equipos de audio, más del 75 % de los cuales trabajan en organizaciones de más de 200 personas.

Gracias a la proliferación de la tecnología y a la evolución de los horarios y lugares de trabajo tradicionales, también ha aumentado el número de llamadas telefónicas, conferencias y teleconferencias que tienen lugar en el mundo laboral moderno. Pero, en la actualidad, estos canales de comunicación no están exentos de inconvenientes, ya que los usuarios finales citan entre sus tres mayores frustraciones el ruido de fondo (42 %), tener que repetir las cosas (34 %) y pedir a alguien que repita la información (34 %). En total, el 87 % de los usuarios finales encuestados han experimentado al menos un problema debido a la mala calidad del sonido de las llamadas, ya sea en la oficina o trabajando desde casa.

Estos problemas de audio contribuyen a la pérdida de productividad. De hecho, el usuario final de soluciones de audio pierde, de media, 29 minutos a la semana por una mala calidad de sonido en las llamadas de voz. Para el trabajador medio a jornada completa, esto equivale a más de tres días de tiempo perdido, y, desde el punto de vista del empresario, esta pérdida de productividad influye considerablemente sobre los costes.

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